Queridos amigos de Quantum
Holística, actualmente estamos viviendo una época histórica para la humanidad.
Probablemente, nos hemos dado cuenta de que realmente hemos sido elegidos para
vivir la historia, algo que se quedará registrado en los recuentos
trascendentales de nuestro paso por este Planeta y en la huella que estamos
dejando en el mismo.
La actual pandemia del COVID-19
nos ha hecho adaptarnos de manera rápida a un modo de supervivencia que incluye,
en la medida de lo posible, refugiarnos en nuestros hogares. Esta pandemia se
parece a una guerra mundial, con unas cuantas diferencias importantes, como por
ejemplo que el enemigo es invisible, es por ello que el uso del cubre bocas es
un tema de vital importancia.
Anteriormente, ni científicos ni
gobernantes podían ponerse de acuerdo en cuanto al uso del cubre bocas por
parte de personas sanas y enfermas. Inicialmente, se estableció que las personas
enfermas y las personas en contacto con quienes dieran positivo a la
enfermedad, deberían utilizar cubre bocas. En cuanto a las personas sanas, se
había establecido que no valdría la pena que utilizaran el cubre bocas, pues
esto no evitaría el contagio. Así mismo, querían limitar el uso de cubre bocas,
debido al desabasto, pues el personal médico y otros trabajadores que no pueden
dejar de realizar labores de suma importancia para que los países sigan
adelante, tendrían escasez de estos vitales suministros.
Lo cierto es que hoy en día los
gobiernos de muchos países han establecido, incluso como obligatorio, el uso
del cubre bocas en todas las personas de los 5 años de edad en adelante, en
espacios cerrados y medios de transporte. Los niños menores de 5 años no deben
utilizar cubre bocas, debido a la probabilidad de asfixia. A continuación, he
preparado este gráfico para que nos demos una idea de los porcentajes que están
manejando los gobiernos del mundo y la forma en que la probabilidad de contagio
decrece cuando la mayoría utiliza cubre bocas:
Ahora que todos sabemos que en la
medida de lo posible, debemos utilizar el cubre bocas, hemos observado que
muchas personas los dejan tirados en la calle, los reutilizan o hacen un mal
manejo de los mismos. Esto es ¡muy lamentable!, porque finalmente seguimos
afectando por esta razón a nuestra ecología, el medio ambiente y en
consecuencia, nuestro hogar, nuestro bello Planeta.
Los gobiernos instan a realizar
nuestros propios cubre bocas, de manera que estén hechos de tela y por lo tanto
sean lavables y reutilizables. Esta es una alternativa mucho más sustentable
tanto para el ambiente, como para nuestro bolsillo. Para ello, sólo debemos
asegurarnos de que los cubre bocas sean preferentemente de tela de algodón y
tengan un bolsillo interno para insertar un filtro, el cual debe ser
reemplazado después de cada uso y el cubre bocas lavado de igual manera,
después de cada uso.
Otro requisito importante del
cubre bocas es que debe tener tres capas en total, es decir: una capa de tela
de algodón, un filtro y otra capa de tela de algodón. En cuanto al filtro, los
médicos recomiendan que se utilicen las siguientes variantes caseras, en caso
de no poder conseguir filtros médicos en las farmacias: filtro de cafetera,
filtro de aspiradora, toalla húmeda de bebé (dejarla secar antes de usar) o servilleta
absorbente de cocina (personalmente, la servilleta absorbente de cocina no la
recomiendo, porque en la práctica me parece sofocante).
Finalmente, hay que aclarar tres puntos.
Primero, el cubre bocas no se debe utilizar por muchas horas ni de manera
prolongada, pues podemos sufrir episodios de sofocación. Segundo, el cubre
bocas tiene una metodología para ponerse y quitarse, y se deben seguir los
protocolos de lavado y desinfección de manos antes de colocarlo en el rostro y
al quitarlo. Y tercero, los procedimientos de prevención como limpieza constante
de manos, distanciamiento social (2 metros) y demás reglas implantadas por el
gobierno, para nuestro beneficio, deben obedecerse por respeto y cuidado a
nuestra salud y a la de los demás.
Autor: Roxana Guzmán P.
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