Después de muchas lunas, encontré el tiempo y el
espacio para finalmente escribir. Amo este blog, amo mi página web, amo este
proyecto. Quantum Holística es un hijo que se parió con dolor, un viaje a la
introspección que quiero compartir siempre que tengo la oportunidad, cuando la
gente que me rodea me abre su corazón.
Llegaron tiempos de transformación. Recuerdo que la
vida es un cambio constante, un reciclaje energético, un vórtice espacial, un
viaje interestelar que a veces incluso te lleva a la succión dentro de un hoyo
negro. Un hoyo que te rompe con su fuerza, que te desintegra y que en ese
proceso, no hace más que convertirte en algo nuevo.
A veces, las renovaciones ya no bastan, a veces es
necesario reinventarse. Y estoy aquí en una etapa de reinvención nuevamente, de
gestación, no sé ni en qué me voy a convertir, pero ahí sigo y más que dolor,
hoy mi gran lección es cómo superar la frustración. Defendí siempre dedicarme a
lo que me gusta, hacer lo que amo, y comprendo ahora que no todo el tiempo
puede ser así, por una razón u otra, no es posible.
Ahora comprendo que debo mantener un equilibrio, que
aún con el cansancio de la batalla diaria que libro en mi vida cotidiana, que
aún después de morder el polvo haciendo, por un bien común, algo que no me
gusta, tengo que defender el derecho de hacer también lo que amo.
En paralelo, podemos realizar tanto. En la realidad en
que nos movemos hay que encontrar un balance. Hay un ying y hay un yang. Y hoy
a mis casi 40 años, debo resolver rápido, sigo esperando mi momento de
despegue. No sé cuánto falta, ni siquiera si algún día llegará. Y en el camino,
tengo que defenderme de los enemigos mentales que acechan. No es fácil ser
bulleado por la mente, pero tampoco es difícil controlarla.
Entonces, equilibrio...
Autor: Roxana Guzmán P.
Fundadora de Quantum Holística
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